El excandidato que aún es candidato, Renzo Reggiardo, volvió a la contienda electoral sin querer queriendo, tan sin querer queriendo como le llegarán licitaciones de obras a los apristas si Alan García alcanzara la presidencia. 

El comunicado del JNE dice: “Aunque se espose ante cámaras o se amarre calato en la pileta de la Plaza Mayor, Renzo Reggiardo se queda, acá solo botamos a los que inscriben mal a su partido, no a los que se ponen a lloriquear en la televisión”. Como vemos, la resolución del ente electoral es contundente y no permite vacilaciones ni acusaciones de incongruencias.

Por todo ello, Reggiardo le ha pedido consejo a Julio Guzmán para hacer lo mismo pero sin hacerse la víctima, del modo que lo hizo Guzmán, porque él ya se hace la víctima de otras formas aunque nadie le haga caso. Lo importante para el candidato ahora es irse de la contienda porque aún no ha podido ir a la playa, del Caribe, claro.

Trascendió que Julio Guzmán le ha aconsejado que su mujer pare la olla, que le grite a Nadine que se meta a la cocina y no en política, que diga que sí y luego que no, que acampe luego de tomarse unos buenos tragos y, sobre todo, que nunca abandone su actitud de pavazo. Se sabe también que a cambio del consejo, Guzmán le ha pedido prestada las esposas con las que se hace el pobrecito porque a lo mejor por eso no lo botan. Seguiremos esposando.