Primero nos robaron territorio, nos roban en los centros comerciales, nos robaron el cebiche, el pisco sour, el suspiro a la limeña, nos roban los partidos, plagiaron nuestros picarones, nuestro pollo a la brasa, nuestra zamacueca, entre otros productos nacionales, y sin embargo no han sido demandados ante la tremenda corte del tremendo juez. Siempre han quedado impunes y hasta han hecho plata como cancha.  

Gracias a estos empresarios chilenos, han hecho del país sureño una tierra del robo y el plagio, un paraíso en donde se sentirían cómodos Alan García y todos los apristas, Keiko Fujimori y todos los fujimoristas, y además César Acuña, amo y señor del plagio. Así lo aseguraron expertos de la Sociedad Amantes del Perú y Balnearios de la Playa Pulpos.

“Acuña sería un buen presidente chileno. Legalizaría el plagio y nuestros vecinos mapochos felices. Ya no sentirían mal al decir que el pisco es chileno o que el cebiche es roto. Aunque Alan García también sería una buena opción, así justificarían los robos históricos que le han hecho a nuestra patria en toda la historia”, dijo el historiador Reni Meacuerdo mientras tomaba un Mejoral.

“La otra opción es que nos dejemos invadir por Chile y que de una vez Perú solo sea tumbes. Al menos tendríamos sol y playita todo el año y le dejaríamos todos los problemas a Chile. Que se jodan intentando gobernar regiones como Áncash y Trujillo, o que se jodan más intentando soportar a los arequipeños”, agregó el investigador mientras se reía rascándose la barriga en el suelo. Seguiremos informando.