Luego de que el partido Podemos denunció plagio al partido de Julio Guzmán por presuntamente copiar su campaña política, surgió una denuncia contra del partido español y parece que perderá por goleada.  

Resulta que el color morado no le pertenece al equipo de Pablo Iglesias y mucho menos a Julio Guzmán, sino al excelentísimo patrón de Lima, el Señor de los Milagros, quien llegó a tempranas horas al Indecopi, bien azadazo y tocando la puerta con su cruz.

“Esos huevonazos se pelean por el color morado, cuando todos saben que el morado es mío y de nadie más. Morado es el Cristo de Pachacamilla, morado es Las Nazarenas, morado les va a quedar el ojo si siguen intentando adueñándose de mi color csm”, dijo muy mortificado el hijo del Todopoderoso que puede caminar sobre el agua y puede convertir tu sangre en vino francés y hasta puede sacarte la mismísima sin tocarte.

Mientras le consultábamos a Cristo sobre su indignación, llegó otro señor, de unos 35 años a poner otra denuncia contra Podemos y Todos por el Perú. Él también reclamaba el color morado. Cuando le preguntamos su nombre, nos dijo que no era necesario y se puso a bailar de manera extremadamente ridícula, pero nostálgica. ¡Era el Chiquito Mazamorrero!

Dijo que venía de parte de Mazamorra Negrita a denunciar que nunca ha recibido regalías por el color morado que puso de moda con su bailecito desde la década de 1990. “Estos se llenan de plata y poder mientras que yo sigo viviendo con mi mamá. Encima no tengo chamba y tengo que seguir bailando para que me den 5 soles para mi pasaje csm”, dijo el ya “Viejo Mazamorrero mientras echaba lágrimas en abundancia. Por cierto, Cristo aprovechó la situación y convirtió las lágrimas en pisco.

Al ver tal escena de dolor y ridiculez, Cristo cogió su cruz de madera y dijo que se tenía que ir porque tenía una misa y dos ciegos que curar. Mientras tanto, Podemos y Todos por el Perú se hicieron los distraídos y nosotros nos fuimos a chupar el trago que Cristo había convertido. Seguiremos informando.