No puede con su genio. La candidata por Fuerza Popular, ex Fuerza 2011, ex Sí Cumple, ex Alianza por el Futuro, ex Cambio 90, nada más y nada menos que la ex primera dama en tiempos de dictadura, Keiko Fujimori, lanzó otra de sus propuestas en plena campaña: reducir la jornada laboral de 8 a 2 horas, incluyendo la hora de almuerzo y la tolerancia de llegada. 

“Si yo soy presidenta, prometo reducir el trabajo a 2 horas, incluyendo el almuerzo. O sea, que al final trabajarán solo una hora. Y si llegan tarde, trabajarán menos. Y si tienen tolerancia de llegada, por decir, media hora, trabajarán en total solo media hora al día. ¡Ya basta de explotación! ¡El Perú necesita avanzar!”, dijo Keiko a las 3 de la tarde mientras vestía su pijama y mandaba a su esposo a comprar el desayuno.

“Sueño con un país menos explotado. Sueño con un país con sueldos justos. Sueño con un país en donde la vida de las personas se valore por el tiempo en que descansa. Sueño… es más, tengo un sueño de la csm porque ayer me levanté temprano, a las 11 de la madrugada”, agregó Keiko mientras bostezaba ante la prensa.

La candidata que jamás ha trabajado también propone 6 meses de vacaciones a los que están en CAS y 8 meses a los que están en planilla, porque “todos nos merecemos un merecido descanso divertido”. También promete aguinaldo semanal, una hamaca por oficina y dos sillones cama “por si quieren echarse una siestecita como yo ahorita, aaaaaaaaah uuuuuuuaaaaaa, muero de sueño, chau”.

Según especialistas en sociología y econometría aplicada a la salchipapa, reducir las 8 horas a tan solo 2 puede provocar in cisma en el crecimiento económico, por lo que recomendaron a la candidata levantarse más temprano (digamos a las 10 am) y tomar vitaminas para mejorar la circulación de su sangre, ya que al parecer tampoco tiene sangre en la cara.

Al consultarle a la gente sobre reducir sus horas laborales, dos tipos casi nos pegan porque eran antropólogos y nos dijeron que hace 8 años que no consiguen trabajo, pese a que tienen varias investigaciones en donde hablan de sí mismos en un entorno que los pituquitos de la PUCP no conocen “porque nosotros somos más chéveres, porque conocemos el pueblo” y esas cosas que a nadie le importa. Seguiremos informando.